HOMENAJE a ABDÓN PORTE
MÁRTIR del AMOR a NACIONALUn 12 de marzo de 1911, debutó en el Club Nacional de Football de Uruguay Abdón Porte, mediocampista defensivo en su entonces proveniente de Colón Fútbol Club y del ya extinto Libertad.
Con el paso del tiempo, Porte se ganó el apodo de El Indio en El Tricolor, gracias a su manera sin igual de dejar todo en la cancha, pareciéndose más a un luchador que a un jugador, cosa que lo terminó convirtiendo en el refente máximo del conjunto y capitán indiscutido del mismo, con el que levantó copas tanto del torneo local como de competencias internacionales.
Pero Porte, además, era un luchador de los de antes (?), ya que tenía códigos y no entendía poner huevo por pegar patadas sino por dejar la vida por su equipo con altura y dignidad, cosa que más adelante veremos, tristemente, que llevó a cabo con todas las letras.
Leamos, por ejemplo, el fragmento del libro “Gambeteando frente al gol: Anécdotas y relatos deportivos” de Luis Scapinachis en el que escribió esto sobre nuestro héroe:
“Era un típico hombre defensivo de estilo combativo; tenaz centre half de un período brillante del fútbol oriental. Abdón Porte era notable, con virtudes y cualidades extraordinarias, defensivas y de colaboración, bien conocidas y recordadas por mucho tiempo, por los aficionados de antaño. Era un muchachón bueno, amigo de los amigos, gauchazo para hacer bien. Manso en la cancha aunque lo rompieran a patadas”
Con el paso del tiempo, Porte se ganó el apodo de El Indio en El Tricolor, gracias a su manera sin igual de dejar todo en la cancha, pareciéndose más a un luchador que a un jugador, cosa que lo terminó convirtiendo en el refente máximo del conjunto y capitán indiscutido del mismo, con el que levantó copas tanto del torneo local como de competencias internacionales.
Pero Porte, además, era un luchador de los de antes (?), ya que tenía códigos y no entendía poner huevo por pegar patadas sino por dejar la vida por su equipo con altura y dignidad, cosa que más adelante veremos, tristemente, que llevó a cabo con todas las letras.
Leamos, por ejemplo, el fragmento del libro “Gambeteando frente al gol: Anécdotas y relatos deportivos” de Luis Scapinachis en el que escribió esto sobre nuestro héroe:
“Era un típico hombre defensivo de estilo combativo; tenaz centre half de un período brillante del fútbol oriental. Abdón Porte era notable, con virtudes y cualidades extraordinarias, defensivas y de colaboración, bien conocidas y recordadas por mucho tiempo, por los aficionados de antaño. Era un muchachón bueno, amigo de los amigos, gauchazo para hacer bien. Manso en la cancha aunque lo rompieran a patadas”
Por otra parte, revisemos el detalle de lo que ganó El Indio en Nacional:
A nivel local, cuatro campeonatos uruguayos (1912, 1912, 1916 y 1917), cuatro Copas Compentecia (1912, 1913, 1914 y 1915) y cinco Copas de Honor (1913, 1914, 1915, 1916 y 1917).
A nivel internacional, tres Copas de Honor Cousenier (1915, 1916 y 1917), dos Copas Competencia Chevallier Boutell (1913 y 1915) y una Copa Río de la Plata Dr. Ricardo Aldao (1916).
Además, jugando para la Selección de Uruguay, Porte ganó la Copa América 1917.
Pero esta es una historia triste, amigos (?), y por eso también este homenaje es sentido hondamente (?).
A principios de 1918, cuando El Indio ya tenía 38 años, en miras a la temporada que estaba por comenzar, la Comisión Directiva de Nacional decidió sacarlo del equipo titular porque consideraban que ya no rendía lo que de él esperaban y lo reemplazaron por Alfredo Zibecchi, cosa que Porte no logró aceptar y que marcó el inicio de su fin.
El 4 de marzo de ese año, El Tricolor jugó contra Charley y le ganó 3 a 1, en un partido en el que, más allá de lo decidido, El Indio jugó de entrada.
Por la noche, como era costumbre, jugadores y dirigentes se reunieron en el club para festejar el triunfo. Y, ya entrada la madrugada de ese 5 de marzo, Porte se dirigió solo y sin que nadie lo advirtiera hacia el centro de la cancha, agarró el revólver que llevaba consigo, se apuntó al corazón y disparó. Tenía 38 años y se estaba por casar, el 3 de abril.
Su cuerpo sin vida fue encontrado por el perro del canchero del club, Severino Castillo, quien encontró dos cartas que dejó El Indio.
La primera, dirigida a José María Delgado, presidente de Nacional, decía:
“Querido doctor Don José Maria Delgado, le pido a usted y demás compañeros de comisión que hagan por mí como yo hice por ustedes, hagan por mi familia y por mi querida madre. Adiós, querido amigo de la vida”
En el final de la misma, dejó estas palabras para El Tricolor:
“Nacional aunque en polvo convertido y en polvo siempre amante. No olvidaré un instante lo mucho que te he querido. Adiós para siempre”.
La otra carta era para un familiar, es lo que se sabe al respecto.
Tiempo atrás, los hermanos Céspedes, compañeros de equipo y grandes amigos de Porte, habían fallecido de viruela, y a El Indio lo enterraron junto a ellos por obra de Eusebio Céspedes, hermano de los fallecidos Bolívar y Carlos.
Los jugadores de Nacional firmaron un pésame colectivo, estuvieron en el velorio y llevaron la carroza fúnebre hasta el cementerio. Montevideo Wanderes, luego, ofreció jugar un encuentro a beneficio de los deudos y pidió que el 5 de marzo no se jugara ningún encuentro; Peñarol y Charley mandaron coronas, así como lo hicieron muchos equipos más de la liga de Uruguay.
Numa Pesquera, un dirigente de Nacional, dijo al respecto: “Nacional era su ideal, lo amaba como el creyente a su fé, como el patriota a su bandera”.
Para finalizar este homenaje a Abdón El Indio Porte, quiero expresar mi deseo de que su caso sea conocido por los jugadores del fútbol actual, ya que creo que a más de uno les hace falta querer un poco más a la camiseta antes que a su billetera.
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